Editorial: Titania
Género: Romántica, juvenil
Páginas: 352
ISBN: 8416327653
Autoconclusivo/saga: Autoconclusivo
Precio: 15,50€ (Amazon)
CALIFICACIÓN: 3.5/5🌟
¡¡MIL GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!!
El estilo sencillo, dulce y efectivo de Elena Castillo vuelve a seducirnos con una historia de personajes muy distintos entre sí, con muchos aspectos que los separan y un gran amor que los une.
Esta es la historia de un amor fuerte y libre, capaz de luchar contra las diferencias, los prejuicios, el tiempo y las responsabilidades.
Elena Castillo se consolida como una de las autoras New Adult más sólidas de nuestro país. Landon Frazier no solo es el popular quarterback del equipo de fútbol de Abbeville y un estudiante ejemplar, también es el hijo del médico de este pequeño pueblo descendiente de los primeros colonos de Alabama. Cuando Malia, una pequeña creek de la reserva de Atmore entra en su vida, salvaje e inocente, la llena de nuevas tonalidades que descolocarán las bases de la tradicional vida sureña de su familia, descubriendo otra forma de mirar el mundo. Nacerá una amistad que crecerá con el paso de los años, a pesar de las reticencias y circunstancias de ambas familias y de sus propios miedos, revelándose unos sentimientos imparables. Las consecuencias de un amor fuerte y libre que luchará por superar las diferencias, los prejuicios, el tiempo y las responsabilidades. La historia de un amor capaz de hacer crecer flores en Júpiter.
Creo que es el primer libro romántico que realmente me gusta.
Mi más enhorabuena a la autora por esta obra.
El libro trata sobre la historia de amor entre dos personas que se conocen de niños pero que tienen unas vidas tan distintas que nadie confía en que eso vaya a tener algún futuro. Ella proviene de una tribu, los creek, que son indios y que viven en una reserva cerca del pueblo en el que vive él, Abbeville.
Los padres de ella están separados porque él quiso continuar con las costumbres de la tribu pero ella decidió que esa vida no era para ella, así que se hizo con una furgoneta y abrió un negocio de flores. Es por esto que nuestra joven Malia no cree en los "para siempre". Los padres de Landon, al contrario, son un matrimonio de película. Él era el mejor quarteback que ha habido en Abbeville y ella era la jefa de las animadoras. ¿Perfecto? Pues algo renquea por aquí por culpa de amores pasados.
Los padres de ella están separados porque él quiso continuar con las costumbres de la tribu pero ella decidió que esa vida no era para ella, así que se hizo con una furgoneta y abrió un negocio de flores. Es por esto que nuestra joven Malia no cree en los "para siempre". Los padres de Landon, al contrario, son un matrimonio de película. Él era el mejor quarteback que ha habido en Abbeville y ella era la jefa de las animadoras. ¿Perfecto? Pues algo renquea por aquí por culpa de amores pasados.
La verdad es que al principio me aburrió un tanto, puesto que los personajes tenían muy pocos años (6 o así), y me parecía algo forzada toda la trama. Las conversaciones no eran muy creíbles y los personajes me caían mal.
Se conocen porque la madre de Malia trabaja para la madre de Landon, en un invernadero que es realmente especial. Un día Malia acompaña a su madre al trabajo y conoce a Landon, y enseguida encajan, aunque él piensa que está loca porque le encantan las flores, la naturaleza y sentirse en sintonía con la tierra y los animales.
Landon es el menor de 5 hermanos, y el único chico. Con quien más relación tiene es con su hermana Lisa, a la que, a decir verdad, me habría apetecido que se le diese más importancia a la historia de este personaje.
Sin embargo, según vamos avanzando, vemos como éstos crecen, llegan al instituto, van formando sus propias personalidades y se van enamorando.
En esta etapa hay demasiados tópicos. Que no está mal, pero no es para mi. Landon sigue los pasos de su padre, se convierte en el mejor quarterback del equipo y todas las chicas del instituto están locas por él. Es un poco idiota, el típico tío que está con la que le apetece hasta que se aburre y pasa a su siguiente conquista.
Malia es la chica que según llega la encajonan como friki y rara.
Descubrimos el lado más auténtico y humano de los personajes, esas ganas de descubrirse, la frustración de las dudas existenciales. Vemos cómo estos personajes cada vez son más distintos pero encajan bien, como cada uno cede un poco por el espacio del otro.
Algo que no me ha gustado demasiado era el vaivén de las tramas, la rapidez con la que sucedían las cosas y cambiaban de opinión. Me habrían hecho falta unas cuantas hojas más para que este tipo de escenas fuesen un poco más trabajadas y prolongadas.
Es una historia de amor pura, en la que los personajes aprenden lo que es el amor sano a lo largo de la novela. Descubren que darse espacio está bien, no seguir los pasos del otro ni cortarte las alas por la otra persona.
Se conocen porque la madre de Malia trabaja para la madre de Landon, en un invernadero que es realmente especial. Un día Malia acompaña a su madre al trabajo y conoce a Landon, y enseguida encajan, aunque él piensa que está loca porque le encantan las flores, la naturaleza y sentirse en sintonía con la tierra y los animales.
Landon es el menor de 5 hermanos, y el único chico. Con quien más relación tiene es con su hermana Lisa, a la que, a decir verdad, me habría apetecido que se le diese más importancia a la historia de este personaje.
Sin embargo, según vamos avanzando, vemos como éstos crecen, llegan al instituto, van formando sus propias personalidades y se van enamorando.
En esta etapa hay demasiados tópicos. Que no está mal, pero no es para mi. Landon sigue los pasos de su padre, se convierte en el mejor quarterback del equipo y todas las chicas del instituto están locas por él. Es un poco idiota, el típico tío que está con la que le apetece hasta que se aburre y pasa a su siguiente conquista.
Malia es la chica que según llega la encajonan como friki y rara.
Descubrimos el lado más auténtico y humano de los personajes, esas ganas de descubrirse, la frustración de las dudas existenciales. Vemos cómo estos personajes cada vez son más distintos pero encajan bien, como cada uno cede un poco por el espacio del otro.
Algo que no me ha gustado demasiado era el vaivén de las tramas, la rapidez con la que sucedían las cosas y cambiaban de opinión. Me habrían hecho falta unas cuantas hojas más para que este tipo de escenas fuesen un poco más trabajadas y prolongadas.
Es una historia de amor pura, en la que los personajes aprenden lo que es el amor sano a lo largo de la novela. Descubren que darse espacio está bien, no seguir los pasos del otro ni cortarte las alas por la otra persona.